El estrés y los problemas cotidianos parecen ser el gran enemigo de la sociedad en la actualidad y por ellos es común que manifestaciones físicas tales como el insomnio, los dolores de espalda, las jaquecas y molestias musculares aparezcan sin motivo aparente. Justamente para prevenir y combatir todo esto, existen diferentes métodos, terapias y prácticas que ayudan a que cada uno pueda relajarse y armonizarse mental y corporalmente para poder desarrollar, con una mejor predisposición, las tareas cotidianas de nuestra vida.
Asimismo, la relajación también presenta una buena lista de beneficios para los niños:
- Disminución de la ansiedad.
- Aumento de la capacidad de enfrentar situaciones estresantes.
- Estabilización de las funciones cardíaca y respiratoria.
- Aumento de la velocidad de reflejos.
- Aumento de la capacidad de concentración y de la memoria.
- Aumento de la eficiencia en la capacidad de aprendizaje.
- Incremento de la habilidad para relajarse cada vez que lo necesite estemos donde estemos.
- Sintonización armónica de la mente y el cuerpo.
- Aumento de la capacidad de reflexión.
- Aumento de la tendencia natural de conocerse a sí mismo.
- Aumento de la disposición del organismo a curarse a sí mismo.
- Incremento de la capacidad creativa.
- Aumento considerable de la capacidad de visualización interna dirigida.
- Aumento de la facilidad de pensar en positivo.
- Tendencia creciente al mejoramiento de la autoimagen positiva.
- Aumento de la confianza en sí mismo.
- Aumento de la temperatura cutánea.
- Disminución de la tensión arterial.
- Mejora de la circulación sanguínea.
- Normalización de la respiración.
- Sensación de eliminación de tensiones.
- Aumento de la recuperación física y mental.
- Aumento de la oxigenación cerebral.
- Ensanchamiento del campo de conciencia.
- Mejora de la calidad del sueño.
- Mayor facilidad para recordar los sueños acontecidos mientras se duerme.
Es necesario que los niños se relajen para que su mente descanse y grabe lo aprendido; como todo el tiempo están aprendiendo cosas nuevas, es necesario darles tiempo para que asimilen lo que vieron antes de efectuar otra actividad; de forma contraria se llega a crear una confusión en sus cerebros y llegan a olvidar lo que acaban de ver así como a no grabar lo nuevo; lo cual conlleva a que no pongan atención en lo que están haciendo y a ponerse a jugar o a hacer cualquier otra cosa; por lo que a la larga, este problema deriva en un bajo rendimiento escolar.
Además, los niños se distraen fácilmente y terminan aburriéndose, por esta razón es conveniente tener lapsos de reposo o relajación entre cada actividad para que no se les haga tan pesado el tiempo de estadía en la escuela.
Además, los niños se distraen fácilmente y terminan aburriéndose, por esta razón es conveniente tener lapsos de reposo o relajación entre cada actividad para que no se les haga tan pesado el tiempo de estadía en la escuela.
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